miércoles, 29 de junio de 2011

Posteo final: El discurso del rey


El fragmento citado es un diálogo de la película “El discurso del rey”, que evidencia  cómo influyó la aparición de los medios, en este caso la radio, en la forma de comunicarse de los reyes de Inglaterra con el pueblo.

En ese momento los reyes eran depositarios de todos los poderes a los que alude Thompson en “Los media y la modernidad”. Ejerciendo el poder simbólico, aquel encargado de producir, transmitir y poner en circulación formas simbólicas significativas. Sin embargo, sufren el cambio de paradigma en cuanto al ejercicio de éste poder.

Desde un primer momento, los medios de comunicación se situaron en un plano estratégico en el ejercicio del poder. El discurso que, según Foucault, es aquello por lo cual se lucha, debió y debe, para ser creíble y serio, aparecer en los medios. El poder político, para su buen desempeño, tiene que hacer buen uso del poder simbólico, el cual, sin los medios de comunicación, sería casi inexistente.

Según María C. Mata, los medios fueron adquiriendo una centralidad creciente como fuentes de información y de construcción de imaginarios colectivos entendidos como espacios de identidad nacional, epocal o generacional.  Los medios se hacían cargo de una serie de tareas confinadas anteriormente a una diversidad de instituciones; lo masivo se imponía como forma cultural dominante.  Dando cuenta de esto, la masividad e influencia que ofrecía la radio como el medio por el cual los reyes se dirigían al pueblo, ya sea un llamado de calma a la población en determinadas situaciones o la declaración de un estado de guerra.

Para Thompson, la globalización es un conjunto de procesos que han transformado el mundo moderno debido al desarrollo de los media. Según él, estos procesos surgen con el paso del feudalismo al sistema de organización capitalista, a la creación de Estados-nación y la apropiación del poder coercitivo por parte de éstos. Menciona además, tres desarrollos para el advenimiento de la globalización como son el desarrollo de sistemas de cables subacuáticos, el establecimiento de agencias internacionales de información con su división del mundo en esferas exclusivas de operación y, por último, la formación de organizaciones preocupadas por el reparto del espectro electromagnético (la radiodifusión).

Para ver el análisis completo:
Trabajo final





Duhalde Agustina, Giacopuzzi Candela

Eje 3

“Las tecnologías digitales de naturaleza computacional son, después de la imprenta, el ferrocarril y la electricidad, el encuentro de mayor significación de las tecnologías con la sociedad.” Igarza, en “Burbujas del ocio”. Según él, los cambios más significativos de urbanización progresiva se deben a la aceleración del flujo de personas, objetos e información.  La hiperconectividad que plantea es la de estar potencialmente conectado todo el tiempo “a través de”, al menos, un dispositivo o una red.

Es en este momento en que entran en protagonismo los “BlackBerry”, que acaban siendo terminales de múltiples redes. La cultura urbana es, ante todo, una cultura mediática; esta cultura tiene como núcleo central de significación la llamada comunicación masiva, por lo tanto, la cultura masiva de los medios es la cultura hegemónica.

Las multitudes urbanas son hiperconectadas a través de redes que se solapan, por ejemplo, gracias a BlackBerry.

Para Winocur,  “la experiencia de la simultaneidad impone un presente continuo sobre el sentido del tiempo”. Según Sibila, la sociedad occidental ha atravesado en las últimas décadas un “turbulento proceso de transformaciones que alcanza todos los ámbitos y llega a insinuar una verdadera ruptura hacia un nuevo horizonte”. En ese ciberespacio a escala global germinan nuevas prácticas difíciles de catalogar, inscriptas en el naciente ámbito de la comunicación mediada por computadoras, o por la telefonía móvil inteligente.

“La cultura urbana, por definición mediática y predominantemente audiovisual, tiende a ser digital, multimedial, interactiva y en línea”, afirma Igarza. El estar o no conectados implica un nuevo nivel de dependencia social, pero a la vez, conlleva la aparición de nuevas exclusiones. Si la conectividad otorga visibilidad, la no conectividad produce invisibilidad.

Sibila, en “La intimidad como espectáculo”, confirma que sólo mil millones de los habitantes del planeta poseen una línea de teléfono fijo, de ese total, menos de un quinto tiene acceso a Internet por esa vía. Para que las cifras puedan comprenderse, agrega que el 40% de la población mundial tampoco dispone de inodoro.

En este contexto desalentador, las desigualdades parecen aumentar junto con las “fantásticas” posibilidades inauguradas por las redes interactivas. Es en este contexto en el que formula el concepto de “tecno-apartheid”, “que intenta nominar esta nueva cartografía de la Tierra como un archipiélago de ciudades o regiones muy ricas, con fuerte desarrollo tecnológico y financiero, en medio del océano de una población mundial cada vez más pobre”.

Las formas que adopten los circuitos de conectividad inalámbrica influirá en la organización de las relaciones sociales y en las formas de apropiación de los espacios públicos y semipúblicos; porque, como afirma Sibila, “usted y yo, todos nosotros, estamos “transformando la era de la información”. Estamos modificando las artes, la política y el comercio, e incluso la manera en que se percibe el mundo”. Sin embargo, es más que evidente que muchos, muchísimos de los habitantes de la tierra, nunca podrán gozar de esos privilegios, siempre y cuando los hechos sigan el curso que llevan hasta ahora.



Para leer el trabajo completo:
Eje3

miércoles, 22 de junio de 2011


La imagen subida es un relato de un joven que, aunque no hace una mención directa a su vida particular, si permite vislumbrar algunas cuestiones acerca de su relación con los medios.

En el cuento, se puede ver cómo, al mismo tiempo, están encendidos la radio, la televisión y el celular; recibiendo de todos ellos diferentes informaciones. Como dice Rosalía Winocur, en su texto “Internet en la vida cotidiana de los jóvenes”, “La experiencia de la simultaneidad impone un presente continuo sobre el sentido del tiempo”, estando en la casa, por tomar el desayuno, entrando y saliendo constantemente de lo íntimo a lo público.

Asimismo, en el relato también se puede observar un paralelismo entre lo viejo y lo obsoleto, lo desechable. El televisor (palabra que debía ser integrada al texto) aparece en un tacho de basura; es “parecida a la que tiene mi abuela”. Éste hecho nos muestra hasta qué punto se internaliza un aspecto que fue promovido por el mercado, de que todo aquello que es viejo no sirve (aunque el personaje sostenga que pasará a buscarlo para arreglarlo). En este marco cobra sentido la frase de Paula Sibila, en su texto “El show del yo”, donde sostiene que “En las últimas décadas, la sociedad occidental ha atravesado un turbulento proceso de transformaciones que alcanza todos los ámbitos y llega a insinuar una verdadera ruptura hacia un nuevo horzonte.”

“La cultura urbana, por definición mediática y predominantemente audiovisual, tiende a ser digital, multimedial, interactiva y en línea.” (Igarza, “Burbujas del ocio”). 

miércoles, 15 de junio de 2011

Los jóvenes prosumidores


Álbaro Liuzzi, en la charla realizada el pasado martes 7 de junio, Día del Periodista, en el marco de la Expo Blog 2011, se refirió al “prosumidor” como el “usuario que produce información y que consume al mismo tiempo”.

Ésta categoría va de la mano con la actitud de los jóvenes en la actualidad que tienen internalizado el constantemente producir información, por ejemplo en las redes sociales, y al mismo tiempo, consumir otras informaciones.

Según Roxana Morduchowicz, en su texto “Los jóvenes y las pantallas”, “Esta nueva relación de los jóvenes con la cultura popular e internet define de algún modo una nueva manera de hacer y de ser, una cultura diferente y una forma particular de encarar la realidad”.

Los jóvenes prosumidores son los que llevan a cabo esta nueva manera de hacer y de ser, de vivir el mundo, conectados. Dentro de ésta nueva realidad,  se da el fenómeno de los “blogs” y Candelaria Schamun, creadora del blog “Viajé como el orto”, es un vivo ejemplo de las posibilidades y las puertas que abre Internet.

“Viajé como el orto” nace para contar sus malas experiencias con los subtes de Buenos Aires, y asimismo, denunciar todo aquello que no anda bien. Gracias a su blog, y a las calcos que ella pegó en la ciudad, terminó trabajando junto a Jorge Lanata.

Internet es un espacio que ofrece miles de posibilidades a sus prosumidores, y más aún a los periodistas. La posibilidad de consumir cualquier tipo de información y, a su vez, producir la propia, abre un campo de acción inagotable, en el que cada quien decide cuál es su camino a recorrer, formando su propia forma particular de encarar y ser parte de la realidad.

jueves, 9 de junio de 2011

¡Todavía no se me acercó ninguna modelo!

                                                                                                          Liniers

María Cristina Mata, para explicar la mediatización de la experiencia, hace referencia a Subirats, de esta manera: “Se trata ahora, de una nueva circunscripción político-epistemológica del actuar humano que, al mismo tiempo, revela el nuevo carácter <<ontológicamente privilegiado de los medios de comunicación>> como productores centrales de la realidad. Se acrecientan, de tal suerte, las zonas de la existencia de los individuos que se realizan –o prometen realizarse- a través de los medios y tecnologías que, en consecuencia, se constituyen en garantes de la posibilidad del ser y el actuar.”

Lo que explica Mata, no es más que lo le pasa al personaje de Liniers en este cómic. Como sostiene Roger Silverstone, los medios, o los productos mediáticos, son demandas de atención, pero también de respuesta, y es ésta contestación la que se puede ver en la historieta.

Thompson sostiene que la recepción y la apropiación de los productos mediáticos es un proceso social en el que cada individuo dará un sentido activo a los mensajes, adoptando varias actitudes hacia ellos y utilizándolos de manera distinta en el transcurso de sus vidas cotidianas. De esta manera, lo que se presenta en la tira es un ejemplo de cómo un cierto mensaje es recibido, apropiado y utilizado de una cierta manera, que puede variar en otro sujeto, el cual quizás ni se interese en un aviso como ese.

“La cultura moderna es, ante todo, una cultura mediatizada” explicará Thompson. Silverstone, por su parte, dirá que “la casa se ha transformado en algo virtual, sin ubicación”, ya que no es más ella la que propone esos espejos y nos brinda seguridad, sino que son los medios los que adoptaron este papel.

“Las tecnologías aparecen mágicamente, son magia y tienen consecuencias mágicas, tanto blancas como negras. Son el centro de fantasías utópicas y distópicas que, tan pronto como se pronuncia el conjuro, adoptan una forma física, material” (Silverstone). Decir que no tienen consecuencias mágicas sería burlarnos del personaje de Liniers, que materializó lo que vio. Silverstone proseguirá diciendo que los medios entretienen y es también en ese aspecto que elaboran y transforman significados, harán esfuerzos para atraer la atención, así como para la satisfacción y frustración del deseo;  “pero siempre recursos para la conversación, el reconocimiento, la identificación y la incorporación, cuando comparamos, o no comparamos, nuestras imágenes y nuestra vida con las que vemos en la pantalla.” La globalización de las comunicaciones y las culturas transforman los modos de identificación disponibles en las sociedades cuyos consumidores utilizarán los medios para mantener y reforzar los límites, como así también para crear nuevos espacios compartidos en los cuales surjan nuevas formas culturales.


Agustina Duhalde


Para leer el análisis completo:
Eje 2

martes, 24 de mayo de 2011

VIVIENDO LA MEDIATIZACIÓN

Roger Silverstone afirma en el comienzo del capítulo 2 del libro "¿Por qué estudiar los medios?, que "debemos pensar los medios como un proceso: un proceso de mediatización (...) que se más allá del punto de contacto entre los textos mediáticos y sus lectores o espectadores(...) se extiende a través de la experiencia". 

De esta manera siendo un proceso sistemático el proceso de mediatización actúa sobre las sociedades, marcando una estructura de organización. Las costumbres y los hábitos son cambiados y adaptados a lo que el proceso de mediatización propone. Al respecto María Cristina Mata opina en "De la cultura masiva a la cultura de masas",que " las sociedades preindustriales son en sociedades en vías de mediatización, es decir, sociedades en las que las prácticas sociales se transforman por el hecho de que hay medios".

La imagen seleccionada refleja claramente como el proceso de mediatización es adoptado por los seres humanos que transforman su vida, sus prácticas sociales, en torno a las tecnologías. Algo que requería de interacción personal directa entre dos personas, como lo es una cita, hoy en día puede ser concretado a través de un medio tecnológico que sirve para informarnos como para entretenernos. Para concluir empleare una frase de Raymond Williams publicada en "Tecnologías de la comunicación e instituciones sociales" que dice, " Se puede decir que lo que ha alterado nuestro mundo no es la televisión, ni la radio, ni la imprenta como tales, sino los usos que se les da en cada sociedad"



Agostina Calafate

¿cogito ergo sum?

La mediatización puede ser entendida como un “proceso distintivo de transformación cultural sistemática”, en palabras de Paula Porta.

Al buscar el término mediatización en el diccionario, nos encontramos con que ella es la “influencia que algo o alguien ejerce sobre una persona o grupo de personas condicionando su libertad de acción”. Según Subirats, los medios y las tecnologías pasaron a constituirse en los garantes de la posibilidad del ser y el actuar; y eso es precisamente lo que, con una parodia, nos muestra la imagen.

Descartes dijo “cogito ergo sum”, traducido al castellano como “pienso, luego existo”; pero Liniers, situándose en el hoy y el ahora, cambió la fórmula para “salgo en televisión, luego existo”; y es allí mismo donde se refleja el proceso de transformación cultural sistemática nombrado anteriormente, donde la existencia del sujeto no pasa por pensar, sino por existir en los medios.


Agustina Duhalde