martes, 24 de mayo de 2011

VIVIENDO LA MEDIATIZACIÓN

Roger Silverstone afirma en el comienzo del capítulo 2 del libro "¿Por qué estudiar los medios?, que "debemos pensar los medios como un proceso: un proceso de mediatización (...) que se más allá del punto de contacto entre los textos mediáticos y sus lectores o espectadores(...) se extiende a través de la experiencia". 

De esta manera siendo un proceso sistemático el proceso de mediatización actúa sobre las sociedades, marcando una estructura de organización. Las costumbres y los hábitos son cambiados y adaptados a lo que el proceso de mediatización propone. Al respecto María Cristina Mata opina en "De la cultura masiva a la cultura de masas",que " las sociedades preindustriales son en sociedades en vías de mediatización, es decir, sociedades en las que las prácticas sociales se transforman por el hecho de que hay medios".

La imagen seleccionada refleja claramente como el proceso de mediatización es adoptado por los seres humanos que transforman su vida, sus prácticas sociales, en torno a las tecnologías. Algo que requería de interacción personal directa entre dos personas, como lo es una cita, hoy en día puede ser concretado a través de un medio tecnológico que sirve para informarnos como para entretenernos. Para concluir empleare una frase de Raymond Williams publicada en "Tecnologías de la comunicación e instituciones sociales" que dice, " Se puede decir que lo que ha alterado nuestro mundo no es la televisión, ni la radio, ni la imprenta como tales, sino los usos que se les da en cada sociedad"



Agostina Calafate

¿cogito ergo sum?

La mediatización puede ser entendida como un “proceso distintivo de transformación cultural sistemática”, en palabras de Paula Porta.

Al buscar el término mediatización en el diccionario, nos encontramos con que ella es la “influencia que algo o alguien ejerce sobre una persona o grupo de personas condicionando su libertad de acción”. Según Subirats, los medios y las tecnologías pasaron a constituirse en los garantes de la posibilidad del ser y el actuar; y eso es precisamente lo que, con una parodia, nos muestra la imagen.

Descartes dijo “cogito ergo sum”, traducido al castellano como “pienso, luego existo”; pero Liniers, situándose en el hoy y el ahora, cambió la fórmula para “salgo en televisión, luego existo”; y es allí mismo donde se refleja el proceso de transformación cultural sistemática nombrado anteriormente, donde la existencia del sujeto no pasa por pensar, sino por existir en los medios.


Agustina Duhalde

jueves, 12 de mayo de 2011

Sujetar al sujeto


¿Qué es el poder? Según Thompson, “el poder es la capacidad para actuar de acuerdo a la consecución de los propósitos e intereses de cada uno, la capacidad de intervenir en el curso de los acontecimientos y de afectar los resultados”. En este sentido, los medios de comunicación ejercen un poder que es denominado “simbólico” por el mismo autor, lo que significa que tienen la “capacidad de intervenir en el transcurso de los acontecimientos para influir en las acciones de los otros y crear acontecimientos reales, a través de los medios de producción y transmisión de las formas simbólicas”; en las palabras de Feinmann es el “poder de imponer la verdad”.


Sin embargo no existe la verdad, porque a ella no podemos acceder;  de la verdad siempre vemos una parte, que es la que queremos ver, la que responde a nuestros intereses. En relación a esto, en el video se menciona que “no hay hechos, hay interpretaciones”, y eso es lo que difunden los medios, interpretaciones que se presentan como la verdad.


Como sostiene Feinmann, el poder tiene que imponer su verdad y sofocar las otras a través de todos los medios posibles y así “penetrar en la conciencia del sujeto y sujetarlo”; ¿cómo lo hacen? Trabajando con el imaginario colectivo que, como explica Rincón, el imaginario es parte integrante de lo real puesto que es parte constitutiva de la materia misma del sentido de lo que real tiene para los hombres, por lo tanto, “el imaginario no es sólo aquello de que trata un discurso sino aquello de lo que está hecho”.




Si, como sostiene Feinmann, “el poder es la capacidad que tiene un determinado grupo de imponer su verdad como una verdad para todos” es evidente que el que tenga mayores posibilidades de acceder a los medios, será el que imponga su verdad. 


En este punto, nos encontramos con que los que tienen el poder son grandes empresarios, y los empresarios siguen fines económicos. Si la agenda mediática la construyen ellos, ¿qué será en verdad lo que nos muestran? Retomando a Thompson, los medios ejercen un poder, el de influir en las acciones de los otros siguiendo propósitos propios, entonces, es indudable que es discurso mediático se encuentra inevitablemente atravesado por éstos propósitos, que intentarán imponer sus verdades para todos aquellos que los consuman.








Agustina Duhalde

miércoles, 11 de mayo de 2011

El poder detrás de la construcción de la noticia


A continuación se realizara un análisis de dos noticias emitidas el día martes 03 de mayo del 2011 por dos medios gráficos diferentes.
La realidad llega a nuestros sentidos como una representación. Esta representación es construida a diario por los medios de comunicación, pero la manera en que los medios realizan el proceso de construcción no es transparente ni lineal. Detrás de cada noticia emitida, en cualquier medio de comunicación hay una intencionalidad que subyace. Así, los medios diariamente construyen e intentan imponer un discurso mediático. El discurso mediático forma a las sociedades, las atraviesa, pero también hace ejercicio del poder. Poder llamado simbólico, por Thompson.
Jesús Martín Barbero afirma, "si el discurso es poder, lo es porque produce, y produce porque en el hay materia y hay trabajo y no solo signos, estructuras de significación". La palabra es un arma que se utiliza por la puja del poder, y diariamente los discursos mediáticos pelean entre si para imponerse.
Esto se evidencia en la construcción de las noticias. Las noticias seleccionadas tratan un mismo acontecimiento: la reunión llevada a cabo entre la Central General del Trabajo (CGT) y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo a la hora de formular el título que encabezara la noticia, se evidencia cierta diferencia. Mientras que el diario Clarín en su publicación digital enuncio la nota periodística con un título que remitía a cierto conflicto (Cristina recibió a Moyano en una cita con reclamos cruzado), el diario Página 12 realizó el tratamiento del tema con docilidad (La CGT con CFK, por el acuerdo social). Ahora bien ¿a qué se debe esto?. La respuesta es un tanto más compleja que las diferencias ideológicas. Ambos medios gráficos, día a día luchan en su campo para imponerse. Y esta es la relación que se establece entre el poder, y la comunicación.
Citare nuevamente a Barbero para poder explicarlo, "el discurso es poder, lugar de una lucha específica por el poder. Y esa lucha forma parte de sus condiciones de producción y circulación(...) el discurso forma parte constitutiva de esa trama de violencia, de control y de lucha que constituye la práctica del poder".
Podría concluirse entonces que la construcción de la noticia tiene objetivos más profundos que simplemente informar. Día a día las noticias son construidas con el objetivo de imponer un discurso mediático que responda a sus intereses, ya que como dice Barbero, "el poder ha reclamado siempre el control del lenguaje y sus discursos".






Agostina Calafate